Quiso robar una peluquería, pero su dueña, cinturón negro de karate, le pegó una patada que lo dejó inconsciente. Luego, la mujer lo arrastró al fondo del local donde lo mantuvo tres días obligándolo a tener sexo con ella "para darle una lección". Fue en Rusia.
Parece que intentar robar una peluqueria tuvo graves consecuencias para Viktor Jasinski, un ruso de 32 años. No es que la policía lo atrapó y lo metieron preso por muchos años. Fue peor. La dueña del local lo noqueó de una patada y lo tomó como su esclavo sexual durante tres días.
Cuando el ladrón quiso asaltar el lugar, Olga Zajac, una mujer de 28 años que es cinturón negro de Karate, se abalanzó sobre él y con una sola patada lo dejó inconsciente. Luego, lo arrastró hasta una habitación en la parte de atrás del local, donde lo ató con el cable de un secador de pelo.
De acuerdo con la historia de Jasinski, la dueña lo desnudó y lo convirtió en su esclavo sexual durante tres días para "darle una lección". Para asegurar la calidad del servicio, lo obligó a tomar Viagra.
Cuando el ladrón quiso asaltar el lugar, Olga Zajac, una mujer de 28 años que es cinturón negro de Karate, se abalanzó sobre él y con una sola patada lo dejó inconsciente. Luego, lo arrastró hasta una habitación en la parte de atrás del local, donde lo ató con el cable de un secador de pelo.
De acuerdo con la historia de Jasinski, la dueña lo desnudó y lo convirtió en su esclavo sexual durante tres días para "darle una lección". Para asegurar la calidad del servicio, lo obligó a tomar Viagra.
El sujeto acudió a la policía y los dos individuos fueron arrestado. Zajac fue sometida a un interrogatorio en la que admitió haber tenido relaciones sexuales con el frustrado ladrón, auqnue se indignó con el resto de la historia. "¡Qué hijo de puta!", dijo, "tuvimos sexo un par de veces, pero le compré unos pantalones nuevos, lo alimenté y hasta le di 1.000 rublos cuando se fue", agregó.
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